Miedo a lo desconocido


Dicen que no se puede querer aquello que no se conoce, pero ¿y temer? ¿Se puede tener

 miedo a lo que no conocemos o de lo que no tenemos demasiada información?

Normalmente, tenemos miedo a lo que desconocemos. Cuando tenemos que hacer algo

que nunca antes hemos hecho por ejemplo impartir tu primera clase, hacer tu primera

cura, conducir por primera vez, afrontar una ruptura sentimental, etc. cuando no

tenemos una información clara sobre cómo vamos a reaccionar ante esa situación, puede

 aparecer el miedo a lo desconocido.

Hay que tener presente que preocuparnos en exceso antes de afrontar cualquier

situación nos perjudica más que nos ayuda. Para superar el miedo a lo desconocido, como

 cualquier otro tipo de miedo, hay que enfrentarse a el. Al miedo hay que mirarlo a la

cara, tenemos que participar en las situaciones que nos dan miedo de manera constante,

sólo de este modo conseguiremos vencerlo. Mientras más información tengamos de la

situación que nos da miedo, más débil será este y por tanto, el miedo se convertirá en

un contrincante fácil de vencer.


Lo ideal para muchas personas es tenerlo todo bajo control. Cuando sabemos que va a

ocurrir, nos sentimos más seguros y nos preparamos mentalmente para la situación.

 A pesar de ello, el miedo nos aborda a todos, a los que lo tienen todo claro en la vida y

derrochan seguridad, a los que dudan, a los que se atreven con todo, a los que pasan de

todo, a los que piensan más de la cuenta, a los que no piensan tanto las cosas, etc.

Absolutamente a todos, hasta los más valientes, en algún momento, sienten miedo.

 Por tanto, toma conciencia de que el

miedo a lo desconocido es algo natural

y uno de los mecanismos de defensa más

valioso que tenemos, pero no le permitas

que limite tus posibilidades.   
                 

rocioriverolopez@gmail.com

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El bostezo como mensaje no verbal

Personalidad motriz

Agnosia visual